Es un ritual que me ayuda a relajarme y a conectar con mi cuerpo. La sensación de tener algo dentro de mi ano me excita y me hace sentir vivo.
La exploración de mi propio cuerpo es una forma de intimidad que me permite descubrir nuevas sensaciones y placeres. Me gusta sentir la textura de mi piel, la firmeza de mis caderas y el grosor de mi culo. Es una experiencia intensa que me hace sentir conectado con mi propio cuerpo.
Algunas veces, me siento atraído por la idea de tener a alguien más en mi vida, alguien con quien pueda compartir esta experiencia y conectarme de manera más profunda. Pero por ahora, la intimidad conmigo mismo es suficiente para satisfacer mi deseo y mi necesidad de conexión física.
No hay nada malo en explorar y experimentar con nuestro propio cuerpo. La intimidad con nosotros mismos es una forma de amor y respeto hacia nosotros mismos. Y si bien, la experiencia con otra persona puede ser hermosa, también es importante aprender a amar y respetar nuestro propio cuerpo y deseos.
