Recuerdo la noche en que conocí a un mulato guapo en un bar gay. Él era alto y delgado, con ojos castaños profundos y una sonrisa que me dejó sin aliento. Mientras bailábamos juntos, noté que él tenía una atracción irresistible hacia mí.
Al final de la noche, decidimos ir a su apartamento para seguir la fiesta en privado. Allí, nos acercamos a la cama y nos abrazamos con pasión. Comenzamos a besarnos profundos, a caricias y a exploración mutua. Sentí su verga gruesa presionando contra mi cuerpo desnudo.
Mientras nos acostamos, él me pidió que le hiciera fotos de su verga con el móvil. Acepté, y con la luz de la habitación iluminando su cuerpo, le tomé varias fotos de su culo estrecho y su verga erecta. Fue un momento de placer compartido y conexión física profunda.
A medida que nos abrazábamos y nos besábamos, sentí un intenso placer en mi cuerpo. La tensión sexual era palpable, y ambos sabíamos que íbamos a disfrutar de una noche de pasión desatada.
La noche fue un fuego en la cama, con gemidos y jadeos que llenaban la habitación. Fue un encuentro íntimo y sensual que nos llevó a un clímax juntos.
Desde ese día, hemos estado juntos, disfrutando de momentos de erotismo y sensualidad que nos conectan en un nivel profundo.

me gustaria comertela
quiero chupartela
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Riquisimo, quiero saber mas, se ve bien.