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Los doctores me miran mi ano y me follan

Recuerdo el día que conocí a mi médico especialista en enfermedades de transmisión sexual (ETS). Me sentía nervioso, pero también un poco emocionado. Era mi primer examen médico con un hombre, y no sabía qué esperar.

Me quité la ropa y me senté en la mesa de examen. El doctor me miró con una sonrisa amable y comenzó a examinarme. Me dio una sensación de tranquilidad, como si estuviera en un entorno seguro y cómodo.

El examen se centró en mi ano. El doctor me pidió que me relajara y que se me fuera la tensión. Me dijo que estaba allí para ayudarme, no para juzgarme. Me hizo sentir cómodo y a gusto.

Me miró el ano, y luego me miró la cara. Me sonrió y me dijo que estaba bien, que todo estaba en orden. Me dio una sensación de alivio y de tranquilidad.

Pero entonces, algo cambió. El doctor se acercó a mí y me tocó el culo. Me dio una sensación de sorpresa y de placer. Me sentí atraído por él, y me di cuenta de que él también me estaba mirando con atracción.

Me dijo que me quería y que me deseaba. Me miró la verga y me dijo que era gruesa y fuerte. Me sonrió y me dijo que me iba a hacer sentir cosas increíbles.

Me besó en la boca y me tocó el cuerpo desnudo. Me sentí unido a él, como si estuviéramos hechos el uno para el otro. Me hizo sentir un placer intenso y sin igual.

Después de un rato, me dijo que estaba listo para follarme. Me pidió que me sentara en la mesa y que me abriera las piernas. Me metió la verga en mi culo y me empezó a embestir.

Me sentí unido a él, como si estuviéramos hechos el uno para el otro. Me hizo sentir un placer intenso y sin igual. Me corrí y me liberé, sintiendo un orgasmo intenso y sin igual.

Después del sexo, me dijo que me quería y que me deseaba. Me miró la cara y me dijo que estaba bien, que todo estaba en orden. Me dio una sensación de alivio y de tranquilidad.

Me dio una sensación de conexión y de unión. Me sentí unido a él, como si estuviéramos hechos el uno para el otro. Me hizo sentir un placer intenso y sin igual.

Desde ese día, me he sentido cómodo con mi médico. Me he sentido atraído por él, y me he dado cuenta de que él también me está mirando con atracción.

Me he dado cuenta de que el sexo puede ser una forma de sentir un placer intenso y sin igual.




Los doctores me miran mi ano y me follan

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